Decimosexta.

Por que si tu sientes yo siento y si caes yo contigo. Y no merece derramar una lagrima. Por que si quieres lloro mares y oceanos con tal de que no salga ni una gota salada de tus ojos mar caribe. Por que no pienso permitir que dure mas de lo justo y necesario y que venga alguien y me corte el cuello si no lo consigo. Por que merece la pena, volver a soñar. 

Por que por ti hago lo que jamás por  ninguna hize y no me importan los rencores ni tener que gritarle al mundo que sin tus palabras no soy nada mas que una colilla tirada en el sueño. Y si quieren mirar que miran por que esta vez por ti la verguenza me la dejo en casa. Como cuando me miras y te miro, y me besas lentamente. Por que esos gestos merecen mas la pena que mil madrugadas junto a cualquiera, en una cama que ni conozco ni quiero conocer. 

Que me se de memoria los pequeños pliegues de tu cicatriz y quiero descubrir cada una de las que llevas por dentro. Para cubrirlas de besos y caricias e inventarme un balsamo hecho de palabras que tan solo tu merezcas oir. 

Por que sabes que no me importa nada mas que tu luz y que es la que me guía. Y juro que si algun dia se apaga, no quiero saber mas del mundo y que le jodan al amor, a los poemas, y a todas y cada una de las canciones de amor. Que ahora solo me hablan de ti y de los secretos que me cuenta tu mirada.