Ya desde por la mañana me ahogo. Es inutil pensar en maneras de escapar. Sé que hasta que no me líe la manta a la cabeza y deje que el diablo me lleve a lugares lejanos y diferentes no cambiará. Que estas paredes ya están contaminadas y o dan un giro muy grande las cosas o me alejaré, me alejaré y que me corten la lengua si quiero volver. Que lo que hecharé de menos no serán paredes. Serán personas. Que esté lugar está contaminado y que quien lo contamina se puede quedar aqui solo para siempre. Hay personas a las que no podrás volver a mirar a la cara. Y si lo haces, no podrás evitar pensar en aquello que se ha dicho. Aquello que se ha sentido y que no se olvida. No, no se olvida.
Pero tengo un salvavidas. Es rubia y tiene los ojos azules. Y sin ella me hundo.
Menos mal que ya es Septiembre. Por que no quiero volver a llenarme las venas de humo y palabras y soledad. No, ya no. Ahora necesito besos de tinta y agua templada. Arrugarme junto a su cuerpo y que le den por culo al mundo.
Que yo me hundo en las mantas contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario